Vía J. Groccia.
Esta es una de esas historias que merece la pena seguir, la historia de James Groccia, un pequeño de tan solo 11 años que padece el síndrome de Asperger, una variante del autismo, pero que pese a ello, no le limita en ser un gran aficionado al mundo mágico de LEGO.
James vive en Massachusetts, y lleva desde los 4 años jugando con LEGO, pero un kit de la empresa (LEGO K10194)
se convirtió en su más ferviente sueño, la mala noticia era que le
separaban 100 Dólares que su familia no puede permitirse, así que decidió ahorrar toda la cantidad durante dos años,
todo un tormento para un niño de su edad y más, soñando con un juguete
de LEGO (a mi me pasó algo muy parecido, dormía con uno de los catálogos
y soñaba con tenerlo bajo el árbol de navidad).
Pero la peor de las sospechas ocurrió cuando James tenía todo el dinero, no había peor noticia, el kit que tanto deseaba ya no se fabricaba, y los que se encontraban, eran por parte de coleccionistas, y pedían 250 Dólares por cada uno, así que ni corto ni perezoso, decidió escribir una carta directamente a LEGO para pedir que le vendieran uno a el, preguntaba si tenían algún kit del tren esmeralda en la sede de LEGO.
Y la carta llegó, llegó y fue atendida
como se merece, le llegó el tan soñado tren a la puerta de su casa
acompañado de una carta, quizás sea solo un juguete, pero forma parte de
la vida de James, y aquí os dejo un vídeo que grabaron los padres en el
momento de recibir el paquete, de verdad, no tiene desperdicio verlo,
fijaos en la ilusión del niño cuando descubre la sorpresa, esta es una
de esas historias que hace creer en la humanidad y el corazón de las
personas.
0 comentarios:
Publicar un comentario